

En la última sesión del Concejo Deliberante de Bell Ville, el bloque opositor Hacemos Unidos por Bell Ville rechazó la concesión del bar de la terminal de ómnibus, aprobada por la mayoría oficialista. La medida generó debate debido a la falta de un proceso licitatorio abierto que permitiera la participación de otros interesados.
El concejal Germán Villarroel expresó su preocupación por la falta de documentación respaldatoria en el expediente, señalando que “las concesiones deben garantizar igualdad de oportunidades y transparencia para todos los oferentes”.
Desde la oposición, se cuestionó que el contrato haya sido firmado directamente por el intendente Juan Manuel Moroni, sin un llamado público para evaluar distintas propuestas. Además, se alertó sobre posibles irregularidades administrativas, incluyendo la ausencia de un seguro de caución y la falta de informes de factibilidad.
“Este tipo de prácticas pueden generar antecedentes preocupantes para futuras concesiones más relevantes, como la del servicio de agua y cloacas”, advirtió Villarroel, resaltando la necesidad de mayor control sobre la gestión de bienes públicos.
El oficialismo defendió la decisión, argumentando que la concesión responde a necesidades operativas de la terminal y que el municipio evaluó la propuesta presentada antes de aprobarla. Sin embargo, la oposición insiste en que el proceso debe ser revisado y ajustado a normas de transparencia para evitar posibles cuestionamientos a la gestión municipal.